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Galletas de Mantequilla: La Receta Perfecta para Cualquier Ocasión

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Introducción

Las Galletas de Mantequilla representan la esencia misma de la repostería casera española, un tesoro culinario transmitido de generación en generación que nunca falla en despertar sonrisas y recuerdos entrañables. Su aroma inconfundible, capaz de inundar cada rincón del hogar, nos transporta instantáneamente a la cocina de la abuela, donde el tiempo parecía detenerse mientras las delicadas masas doradas reposaban sobre la encimera de mármol. Estas galletas, en su aparente sencillez, esconden el secreto de la felicidad compartida: ingredientes básicos que, en las proporciones exactas y con el cariño adecuado, se transforman en pequeñas obras de arte culinario que endulzan nuestros momentos más especiales. Las Galletas de Mantequilla no son solo un postre; son la banda sonora de cumpleaños infantiles, el compañero perfecto para una tarde de café entre amigos, y el regalo hecho a mano que nunca decepciona. En este artículo, te revelaré todos los secretos para preparar unas Galletas de Mantequilla insuperables que, sin duda, se convertirán en una tradición en tu hogar.

Resumen de la Receta

Esta receta de Galletas de Mantequilla tradicionales te llevará aproximadamente 15 minutos de preparación, seguidos de un tiempo de reposo de la masa de 30 minutos en el refrigerador y 12 minutos de horneado. Con las cantidades indicadas, obtendrás unas 24 galletas perfectas para compartir. El nivel de dificultad es bajo, lo que la convierte en una opción ideal tanto para reposteros novatos como para aquellos que buscan una receta infalible. Estas Galletas de Mantequilla son perfectas para meriendas familiares, celebraciones navideñas, regalos personalizados o simplemente para alegrar un domingo por la tarde. Su versatilidad las convierte en las protagonistas indiscutibles de cualquier mesa dulce, adaptándose a todos los gustos y ocasiones especiales.

¿Por qué debes probar esta receta?

Existen innumerables recetas de galletas en el mundo de la repostería, pero estas Galletas de Mantequilla merecen un lugar privilegiado en tu repertorio culinario por múltiples motivos. Primero, su extraordinario equilibrio entre textura y sabor: crujientes por fuera pero tiernas por dentro, con ese inconfundible sabor a mantequilla de calidad que se deshace en el paladar. Segundo, su versatilidad incomparable: la misma masa base puede transformarse en galletas navideñas decoradas, en deliciosas tartaletas rellenas de mermelada o en la base perfecta para postres más elaborados.

“Desde que descubrí esta receta hace diez años, se ha convertido en mi salvavidas para cualquier compromiso imprevisto. Nunca falla y siempre recibo peticiones para compartirla”, me comentaba María López, repostera aficionada de Granada. Otro aspecto fundamental es su durabilidad: conservadas adecuadamente, estas galletas mantienen su frescura durante semanas, permitiéndote prepararlas con anticipación para esos momentos en que el tiempo escasea. Por último, pero no menos importante, su capacidad para crear recuerdos inolvidables: no hay nada comparable a ver cómo los más pequeños de la casa disfrutan decorando estas galletas, estableciendo tradiciones familiares que perdurarán para siempre.

Historia y Origen

Las Galletas de Mantequilla tienen sus raíces en la repostería tradicional europea, particularmente en regiones donde la producción láctea era abundante. En España, su evolución está íntimamente ligada a la repostería conventual, donde las monjas perfeccionaron estas recetas utilizando ingredientes sencillos pero de la máxima calidad. Regiones como Asturias y Cantabria, famosas por su excelente producción de mantequilla, desarrollaron variantes locales que hoy son consideradas auténticas joyas gastronómicas.

Las “mantecadas”, como se conocían originalmente estas Galletitas de Mantequilla, ganaron popularidad durante el siglo XVIII en la corte española, donde se servían como acompañamiento del chocolate caliente, bebida de moda entre la aristocracia. Con el paso del tiempo, estas delicadas preparaciones trascendieron las fronteras sociales para convertirse en un dulce popular en toda la península ibérica.

En Latinoamérica, los “polvorones” y “mantecados” —primos hermanos de nuestras Galletas de Mantequilla— llegaron con los colonizadores españoles, adaptándose a los ingredientes locales y creando nuevas tradiciones. En lugares como Argentina y Uruguay, la influencia de la inmigración italiana y francesa fusionó técnicas europeas, dando lugar a variantes como las famosas “colaciones” rioplatenses. Un dato curioso: en muchas regiones rurales españolas, estas galletas se elaboraban tradicionalmente en hornos comunales durante festividades específicas, convirtiéndose su preparación en todo un evento social que reforzaba los lazos comunitarios.

Ingredientes

Para la masa base (24 galletas):

  • 250 gramos de mantequilla de calidad (sin sal y a temperatura ambiente)
  • 150 gramos de azúcar glas (tamizado para evitar grumos)
  • 1 huevo grande categoría L (a temperatura ambiente)
  • 1 cucharadita de extracto puro de vainilla
  • La ralladura de 1 limón ecológico (opcional pero recomendado)
  • 350 gramos de harina de trigo de repostería (tamizada)
  • 1 pizca de sal fina (aproximadamente 2 gramos)

Para la decoración básica:

  • 1 huevo batido para pincelar
  • 50 gramos de azúcar granulado o azúcar perlado
  • 30 gramos de almendras laminadas (opcional)

Para la decoración navideña (opcional):

  • 200 gramos de azúcar glas
  • 1-2 claras de huevo
  • Colorantes alimentarios naturales
  • Sprinkles o perlas comestibles

Notas sobre los ingredientes:

  • Si no encuentras mantequilla sin sal, puedes usar mantequilla normal y eliminar la pizca de sal de la receta.
  • Para una versión sin gluten, sustituye la harina de trigo por una mezcla de harinas sin gluten para repostería en la misma cantidad.
  • El extracto de vainilla puede reemplazarse por semillas de una vaina de vainilla natural, pero nunca por esencias artificiales que alterarían el sabor auténtico.
  • En zonas húmedas, es posible que necesites añadir 20 gramos adicionales de harina para conseguir la consistencia adecuada de la masa.

Instrucciones paso a paso

Preparación de la masa

  1. Acondicionar la mantequilla: Retira la mantequilla del refrigerador al menos 2 horas antes de comenzar para que alcance la temperatura ambiente ideal. Una mantequilla demasiado fría o demasiado blanda afectará negativamente la textura final de tus Galletas de Mantequilla.
  2. Preparar los ingredientes: Tamiza la harina y el azúcar glas por separado para eliminar posibles grumos. Prepara el resto de ingredientes y asegúrate de tenerlos todos a mano antes de comenzar.
  3. Cremar la mantequilla: En un bol amplio, bate la mantequilla con ayuda de una batidora eléctrica a velocidad media durante 2-3 minutos hasta conseguir una textura cremosa. Es fundamental batir lo suficiente para incorporar aire a la mantequilla, lo que hará que tus galletas sean más ligeras.
  4. Incorporar el azúcar: Añade el azúcar glas paulatinamente mientras continúas batiendo a velocidad media-alta. No agregues todo el azúcar de golpe; hazlo en 3 tandas, asegurándote de que se integra completamente antes de añadir más. Bate durante 3-4 minutos hasta obtener una crema pálida y esponjosa.
  5. Añadir el huevo y los aromatizantes: Incorpora el huevo previamente batido y continúa batiendo hasta integrarlo completamente. Añade el extracto de vainilla y la ralladura de limón, mezclando brevemente para distribuirlos uniformemente.

Formación y reposo de la masa

  1. Incorporar los ingredientes secos: Baja la velocidad de la batidora al mínimo y añade la harina tamizada junto con la pizca de sal, en 3 tandas. Mezcla justo hasta que se integre y no veas rastros de harina. IMPORTANTE: no sobrebatas la masa en este punto o desarrollarás el gluten, lo que resultaría en unas Galletas de Mantequilla duras.
  2. Formar la masa: Vuelca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y forma un disco con ella. Envuélvela en film transparente y refrigera durante al menos 30 minutos, aunque idealmente 1 hora. Este paso es crucial para que la mantequilla se solidifique y las galletas mantengan su forma durante el horneado.
  3. Precalentar el horno: Cuando falten 15 minutos para sacar la masa del refrigerador, precalienta el horno a 180°C con calor arriba y abajo (no convección).

Formado y horneado de las galletas

  1. Estirar la masa: Sobre una superficie ligeramente enharinada, estira la masa con un rodillo hasta conseguir un grosor uniforme de aproximadamente 5-6 mm. Si la masa está demasiado dura al sacarla del refrigerador, déjala templar 5 minutos antes de estirarla.
  2. Cortar las galletas: Utiliza cortadores de galletas de tu preferencia para formar las galletas. Para estas Galletas de Mantequilla Tradicionales, los cortadores simples como círculos, estrellas o corazones funcionan perfectamente.
  3. Decorar antes de hornear: Coloca las galletas en una bandeja de horno previamente forrada con papel de hornear, dejando al menos 2 cm entre cada galleta. Pincélalas suavemente con huevo batido y espolvorea con azúcar granulado o coloca almendras laminadas sobre ellas.
  4. Hornear correctamente: Hornea las galletas durante 10-12 minutos, o hasta que los bordes comiencen a dorarse ligeramente. El centro debe permanecer pálido. Un error común es hornear demasiado estas galletas; recuerda que seguirán cocinándose ligeramente cuando las saques del horno debido al calor residual.

Enfriado y conservación

  1. Enfriar adecuadamente: Deja reposar las galletas en la bandeja caliente durante 2 minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente. Este paso es esencial para que las Galletas de Mantequilla adquieran su textura característica: crujientes por fuera y tiernas por dentro.
  2. Decoración posterior (opcional): Si deseas decorar tus galletas con glaseado real, prepáralo mezclando el azúcar glas con clara de huevo batida hasta conseguir una textura espesa pero manejable. Colorea según tu gusto y aplica cuando las galletas estén completamente frías.
  3. Almacenamiento correcto: Una vez frías, conserva tus Galletas de Mantequilla en una lata hermética o recipiente de cristal. Intercala capas de galletas con papel de horno para evitar que se peguen. Almacenadas correctamente, se mantendrán en perfecto estado hasta 2 semanas.

Consejos del Chef

Para conseguir unas Bizcochos de Mantequilla realmente excepcionales, ten en cuenta estos consejos profesionales que marcarán la diferencia:

  1. La temperatura es clave: Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente para conseguir una emulsión perfecta. Si tienes prisa, puedes cortar la mantequilla en cubos pequeños para que temple más rápido, pero nunca la calientes en microondas.
  2. Pésalo todo: La repostería es una ciencia exacta, y estas Galletas de Mantequilla lo demuestran. Invierte en una báscula digital de cocina para medir con precisión cada ingrediente.
  3. Refrigera entre tandas: Si horneas las galletas en varias tandas, mantén la masa que no estés utilizando en el refrigerador. La masa templada se extenderá demasiado durante el horneado, alterando la textura final.
  4. Uniformidad en el grosor: Utiliza guías laterales o bandas de silicona del grosor deseado a ambos lados del rodillo para conseguir un espesor uniforme en toda la masa.
  5. Prueba de horneado: Hornea primero una sola galleta para ajustar el tiempo y temperatura de tu horno particular. Recuerda que cada horno es diferente y los tiempos pueden variar.
  6. El secreto de la vainilla real: Si puedes permitírtelo, utiliza semillas de vaina de vainilla natural en lugar de extracto; la diferencia en aroma y sabor es notable y elevará tus Galletas de Mantequilla a nivel profesional.
  7. Conserva los recortes: Al cortar las galletas, conserva y refrigera los recortes. Úsalos al final, volviendo a amasar ligeramente y enfriando antes de cortar. Esto minimiza el desperdicio y garantiza que todas tus galletas mantengan la misma calidad.

Acompañamientos y Sugerencias de Servicio

Las Galletas de Mantequilla brillan con luz propia, pero su experiencia se puede elevar con los acompañamientos adecuados. Para un momento de auténtico placer, sírvelas junto a un café espresso recién hecho, cuya intensidad contrasta maravillosamente con la dulzura suave de las galletas. Si prefieres una experiencia más tradicional española, un chocolate caliente espeso al estilo antiguo es el compañero perfecto, especialmente durante las tardes de invierno.

Para ocasiones más formales, como una sobremesa elegante, considera servir estas galletas en un plato de presentación junto a un sorbete de limón casero; el contraste de temperaturas y sabores creará una experiencia sensorial inolvidable. Para los amantes del té, un Earl Grey o un Darjeeling complementarán el delicado sabor a mantequilla sin eclipsarlo.

En cuanto a la presentación, una disposición sencilla en una bandeja vintage sobre blondas de papel realzará su aspecto casero y artesanal. Para eventos especiales como bodas o comuniones, puedes presentarlas en pequeñas bolsitas de celofán transparente atadas con cintas personalizadas, convirtiéndolas en un detalle gourmet que tus invitados apreciarán enormemente. En Navidad, colócalas en cajas decorativas junto a mandarinas frescas para un regalo casero con un toque muy mediterráneo.

Variaciones de la Receta

La versatilidad de las Galletas de Mantequilla permite innumerables adaptaciones que respetan su esencia pero aportan matices diferentes para cada ocasión o preferencia.

Variación Regional: Galletas de Mantequilla Asturianas

En esta versión norteña, se incorporan 50 gramos de avellanas tostadas y molidas a la masa base, y se sustituye la ralladura de limón por anís estrellado infusionado en la mantequilla derretida (que luego debe solidificarse de nuevo antes de usar). El resultado es una galleta más aromática y con un sabor característico de la repostería del norte de España.

Variación Moderna: Galletas de Mantequilla con Lavanda y Limón

Para un giro sofisticado, añade a la masa base 1 cucharadita de flores de lavanda secas finamente molidas y aumenta la cantidad de ralladura de limón. Esta combinación floral y cítrica convierte tus Galletas de Mantequilla en un postre digno de la más alta repostería contemporánea.

Adaptación Sin Gluten

Sustituye la harina de trigo por una mezcla de harinas sin gluten (120g de harina de arroz, 120g de almidón de maíz, 80g de harina de almendra y 30g de fécula de patata). Añade también 1 cucharadita de goma xantana para mejorar la textura. Esta versión requiere un tiempo de reposo más prolongado en el refrigerador (mínimo 2 horas) para que la masa adquiera la consistencia adecuada.

Versión Saludable: Galletas de Mantequilla Reducidas en Azúcar

Reduce el azúcar glas a 100 gramos y añade 30 gramos de eritritol o xilitol. Sustituye 100 gramos de la harina blanca por harina integral de espelta fina. Esta versión conserva el sabor característico pero con un índice glucémico más bajo y mayor contenido en fibra, ideal para quienes cuidan su ingesta de azúcar sin renunciar al placer de unas auténticas Galletas de Mantequilla.

Beneficios para la Salud

Aunque las Galletas de Mantequilla son principalmente un alimento de placer, también aportan ciertos beneficios cuando se consumen con moderación como parte de una dieta equilibrada.

La mantequilla de calidad, ingrediente protagonista, contiene vitaminas liposolubles como la A, D, E y K, esenciales para diversos procesos metabólicos y la salud ósea. También aporta ácido butírico, un ácido graso de cadena corta que favorece la salud intestinal. El huevo presente en la receta añade proteínas de alto valor biológico y luteína, un compuesto beneficioso para la salud ocular.

La información nutricional aproximada por galleta (considerando un tamaño estándar de unos 20 gramos) sería: 95 calorías, 5g de grasas, 11g de carbohidratos y 1g de proteína. Para quienes siguen dietas específicas, existen adaptaciones posibles:

  • Dieta sin lactosa: Sustituye la mantequilla tradicional por mantequilla clarificada (ghee) de alta calidad, que contiene cantidades mínimas de lactosa y mantiene el sabor característico.
  • Dieta baja en azúcar: Como se mencionó en las variaciones, puedes reducir el azúcar y complementar con edulcorantes naturales como eritritol o xilitol.
  • Dieta sin huevo: Sustituye el huevo por 3 cucharadas de aquafaba (líquido de cocción de los garbanzos) batida hasta formar picos suaves.

Es importante destacar que estas galletas, al estar elaboradas con ingredientes reales y sin aditivos artificiales, representan una opción mucho más saludable que la mayoría de galletas industriales disponibles en el mercado.

Preguntas Frecuentes

¿Por qué mis Galletas de Mantequilla se extienden demasiado durante el horneado?

La principal causa es una masa demasiado caliente al entrar al horno. Asegúrate de refrigerar la masa adecuadamente después de formarla y entre tandas de horneado. También puede deberse a un exceso de azúcar o mantequilla en la proporción; verifica que estás midiendo correctamente los ingredientes.

¿Se pueden congelar estas galletas?

¡Absolutamente! Las Galletas de Mantequilla se pueden congelar tanto antes como después de hornear. Para congelar la masa cruda, envuélvela bien en film transparente y luego en papel aluminio; se conservará hasta 3 meses. Para congelar galletas ya horneadas, asegúrate de que estén completamente frías, guárdalas en recipientes herméticos separadas por capas de papel de hornear y podrás conservarlas hasta 2 meses.

¿Por qué mis galletas quedan duras en vez de crujientes por fuera y tiernas por dentro?

Las dos causas más comunes son un exceso de trabajo de la masa (al incorporar la harina debes mezclar lo mínimo imprescindible) o un tiempo excesivo de horneado. Recuerda que estas Galletas de Mantequilla deben retirarse del horno cuando apenas comienzan a dorarse en los bordes.

¿Puedo usar margarina en lugar de mantequilla?

Técnicamente es posible, pero el resultado será totalmente diferente. La margarina tiene mayor contenido de agua y menos grasa que la mantequilla, lo que afectará tanto a la textura como al sabor. Si buscas una alternativa vegana, es preferible usar mantequilla vegetal específica para repostería antes que margarina común.

¿Cuál es la forma correcta de tamizar los ingredientes secos para estas galletas?

Lo ideal es tamizar la harina y el azúcar glas por separado mediante un tamiz fino, situado a cierta altura sobre el recipiente para incorporar aire. Este proceso no solo elimina grumos sino que airea los ingredientes, contribuyendo a una textura más ligera en tus Galletas de Mantequilla.

¿Qué harina es la mejor para esta receta?

La harina de repostería con bajo contenido en proteínas (8-9%) es ideal para conseguir unas galletas tiernas. Si solo dispones de harina de fuerza, puedes mezclar 300g de esta con 50g de almidón de maíz para reducir su contenido proteico.

¿Por qué es importante la temperatura ambiente de los ingredientes?

Los ingredientes a temperatura ambiente se integran mejor creando una emulsión estable. Si añades un huevo frío a la mezcla de mantequilla y azúcar, esta puede “cortarse”, separándose la grasa y afectando a la textura final de tus Galletas de Mantequilla.

Conclusión

Las Galletas de Mantequilla representan la perfecta combinación entre simplicidad y excelencia gastronómica. Con pocos ingredientes pero de máxima calidad, siguiendo una técnica precisa y añadiendo ese toque personal que cada hogar aporta, estas delicadas creaciones se convierten en mucho más que un dulce: son portadoras de tradición, momentos compartidos y recuerdos imborrables.

A lo largo de este artículo, hemos recorrido cada detalle esencial para dominar esta receta ancestral: desde la importancia de la temperatura de los ingredientes hasta los secretos de conservación que te permitirán disfrutar de tus Galletas de Mantequilla durante semanas. Ahora te invito a ponerte el delantal, encender el horno y experimentar el placer de crear con tus propias manos estas pequeñas maravillas que nunca pasan de moda.

¿Has probado alguna de las variaciones sugeridas? ¿Tienes tu propio truco familiar para hacer estas galletas aún más especiales? Comparte tu experiencia en los comentarios y únete a nuestra comunidad de apasionados por la repostería tradicional. Y si te ha gustado esta receta, no te pierdas nuestros artículos sobre “Polvorones Caseros” y “Mantecados Tradicionales”, perfectos complementos para completar tu repertorio de dulces clásicos españoles.

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